Cuidarse la piel en verano

Queremos explicarte la importancia de cuidarse la piel en verano. Los dermatólogos pasan los veranos bajo el mismo sol que el resto de nosotros, pero de alguna manera su piel se las arregla para mantenerse clara y brillante durante toda la temporada. 

A continuación os damos algunos tips para preparar la piel antes y durante los meses de más calor.

• Aligera tu rutina de cuidado de la piel. El calor y la humedad puede provocarnos más sudoración y sensación de peso en la piel,  por ello aconsejamos optar por productos de limpieza más ligeros, un ejemplo sería a la hora de limpiarnos o desmaquillarnos utilizar jabón o mousse en vez de leche desmaquillante.
• Intenta utilizar cosméticos a base de vitamina C. La vitamina C es excelente durante todo el año, pero es más importante en el verano. La vitamina C ayuda a prevenir la hiperpigmentación, mejora la apariencia de las líneas finas y puede ayudar con la producción de colágeno. Coloca unas gotas sobre tu piel, después de tu rutina de  limpieza.
• Exfolia una o dos veces por semana tu piel. Los dermatólogos a menudo nos recuerdan que no exfoliemos demasiado, pero el verano es la temporada para deshacerse. Si tienes la piel grasa, te aconsejamos incorporar “más exfoliación” en tu rutina de cuidado de la piel.  Eso no significa una dosis diaria, pero intenta aumentar lentamente la cantidad de días que se exfolia por semana.
• Reduce el tiempo de la bañera. Entre los entrenamientos, los días de playa y el sudor de verano, muchos de nosotros nos duchamos más de una vez al día durante el verano. La ducha excesiva o la ducha con agua demasiado caliente puede provocar que la piel se seque demasiado, lo que provoca inflamación e incluso eccema en el verano.
• Asegúrate de que todo tu maquillaje no sea comedogénico. Échale un vistazo de cerca a las etiquetas de tus productos de maquillaje y conserva solo aquellas que no sean comedogénicas. Especialmente durante el verano, usa maquillaje que no ocluya tu piel.
• No olvides hidratarte. La hidratación es siempre importante para nuestra piel, pero más aún en el verano. Trata de tomar unos ocho vasos de agua al día. La hidratación también puede ayudar a que la piel se recupere después de una quemadura solar.
• Protector solar, utilízalo a diario. Guardamos para el final el consejo más importante, fundamental, no te vayas de casa sin él: usa protector solar. Recomendamos un protector solar de amplio espectro de SPF 30 o más en toda la piel expuesta. No se olvide de las manos, los pies, las orejas y los labios. También es importante tener en cuenta que el protector solar debe volver a aplicarse cada dos horas.

Recuerda, estamos para ayudarte, si necesitas conocer las necesidades para cuidarse la piel, visita nuestro apartado de diagnostico facial y solicítanos cita.